En algunos pueblos del Valle de Camargo hemos tenido problemas de hundimientos del terreno (soplaos), con las consiguientes grietas en las casas, en diversos momentos de la historia. Dichos hundimientos han estado, cada vez, relacionados con la extracción de agua del subsuelo. En este blog contamos lo ocurrido, con el deseo de dejar constancia para el futuro y que nunca vuelva a repetirse. Muchas gracias por visitarnos.

sábado, 5 de marzo de 2011

UN REPASÍN A LA SITUACIÓN ACTUAL

El tiempo ha seguido pasando y ello siempre hace que las cosas cambien, no hay otra. Aunque no siempre tanto o como uno quisiera. Pero ha habido cambios, unos positivos y otros negativos.

Los afectados hemos creado una asociación para defender de forma conjunta nuestros derechos. No todos se han unido, pero estamos satisfechos; al menos somos más para “gritar al unísono” y que se nos oiga. Hemos registrado diversos escritos en las Administraciones correspondientes y “esperamos” que quienes las dirigen atiendan nuestras peticiones.

En cuanto a la visibilización del problema, por desgracia la naturaleza se ha encargado, con varios hundimientos, de que siga totalmente de actualidad.

La sentencia ha quedado mejor parada en estas semanas, ya que un técnico de la Confederación dijo, ante un numeroso grupo de afectados y ante la cámara de un medio de comunicación, que se estaba actuando en base a una sentencia.

Las obras de cimentación en las viviendas afectadas continúan, aunque muchos vecinos aún no saben si se va a hacer algo en su propiedad, ni cuándo ni cómo. Y eso, la verdad, se lleva muy mal.

La Confederación sigue visitando la zona cada semana para vigilar los niveles piezométricos y la utilización de las bombas. Confiamos en que realicen bien su trabajo y, como mínimo, se estén cumpliendo las condiciones establecidas. Cuestión aparte será estudiar la conveniencia de cambiarlas; solo hay que fijarse en los hundimientos en las cercanías de la galería de las ranas.

El Gobierno de Cantabria sigue sin explicar porqué no ha presupuestado ninguna cantidad para soplaos, como había prometido. Porque hay una explicación, siempre la hay, y los camargueses en general y los afectados en particular merecemos que nos la den. Sin engaños ni tapujos.

Los hundimientos siguen produciéndose, pero ninguna Administración implicada hace ni dice nada. Y los vecinos de la zona seguimos esperando que lo hagan. Cabe tomar varias medidas que, si bien pudieran no ser definitivas, tal es el daño hecho al terreno, sí pudieran contribuir a paliarlo. ¿Será que no se les ocurren o que no les parecen “rentables”?

Algunas cosas que pedimos para ir poniendo solución al problema son:
  • Cese total de la extracción de agua subterránea, incluyendo pozos, galerías y manantiales. Y que se sellen para que no puedan volver a ser utilizados en un futuro. 
  • Que el Plan General de Ordenación Urbana delimite una zona de afección por riesgo de hundimientos y la proteja. 
  • Que se informe a cada afectado de lo que se va a hacer en su vivienda, cómo y cuándo. Con un compromiso por escrito para que sepa cada uno a qué atenerse. 
  • Reparación integral de las viviendas, no sólo la cimentación. 
  • Abono de las facturas a los afectados que hayan reparado los daños de sus viviendas causados por los soplaos. 
  • Que se tapen, de forma adecuada, los agujeros en el terreno. 
  • Por supuesto, no permitiremos que se diluyan la responsabilidad ni la causalidad del problema, conseguidas con la sentencia de la Audiencia Nacional. 
Si las Administraciones actuaran de forma responsable se sentarían a pensar qué se puede hacer para poner solución tanto al problema del terreno como al de los afectados. ¿Cuánto tiempo más tendremos que esperar a que recapaciten?