En algunos pueblos del Valle de Camargo hemos tenido problemas de hundimientos del terreno (soplaos), con las consiguientes grietas en las casas, en diversos momentos de la historia. Dichos hundimientos han estado, cada vez, relacionados con la extracción de agua del subsuelo. En este blog contamos lo ocurrido, con el deseo de dejar constancia para el futuro y que nunca vuelva a repetirse. Muchas gracias por visitarnos.

jueves, 27 de junio de 2013

PSIR EN LA MIES

Hoy se ha tratado en el Pleno del Ayuntamiento la procedencia o no de declarar los proyectos de terreno industrial en la mies de Camargo y Revilla como de interés regional. La votación ha salido en contra de dicha declaración:
  • a la vista de la documentación no concurren los requisitos para declarar el interés regional.
  • las actuaciones que se proponen con estos proyectos deben ser tenidos en cuenta en el ámbito de la revisión del PGOU, que comenzará en breve la tramitación. 
PP, IU y PRC votaron a favor de no declararlo de interés regional y PSOE se abstuvo.

Con este resultado nos quedamos tranquilos de momento, a la espera de ver cómo se redacta el PGOU. Confiamos en que tampoco dibujará terreno industrial en zona de soplaos.

domingo, 23 de junio de 2013

EL FRACKING ES PARTE DEL PROBLEMA DE LOS SOPLAOS

O podría llegar a serlo, dado que  el primer permiso que va a ponerse en marcha es el llamado Luena profundo. En él se incluye el Valle de Toranzo, en el cual se sitúan las captaciones de agua potable que abastecen, además de a esa zona, a las grandes poblaciones del arco de la bahía, como pueden ser Santander, Astillero, Piélagos, Bezana y Camargo.

Razones que existen para que nos ocupe y preocupe el tema del fracking:
  • Por solidaridad con el problema de otros. Este sentimiento se hace mayor cuando uno ha sufrido también un problema de cierta magnitud, aunque sea relativa. Se agradece cualquier tipo de apoyo y se entiende, por tanto, que los demás apreciarán de la misma manera las muestras de solidaridad. Con esta razón debería ser suficiente.
  • Porque el nuevo problema también te afecta de forma directa, debido a que, aunque no vives en la zona, tu lugar de trabajo sí está en ella. Y, además, y por esa razón, conoces a muchas personas que viven allí, a las que aprecias, y están preocupadas por lo que se avecina si no se hace nada para pararlo. También este motivo, por sí solo, es suficiente.
  • Porque el agua del que se surte una gran parte de la población de Cantabria, incluida la de Camargo, procede de los acuíferos que se van a poner en riesgo con la utilización de la técnica del fracking. Se equivocan al pensar que el tesoro que encierra el subsuelo de Cantabria puede ser el gas; es el agua. Y, dado que sin agua no hay vida, es uno de los tesoros de la naturaleza que es una locura arriesgar. Motivo más que suficiente.
  • Por último, si por fin se utilizara el fracking y sucediera lo que en otros lugares del mundo ha sucedido y, además de arruinarse el medio ambiente de la zona, se contaminara el agua que bebemos... Suponiendo que los acuíferos no estén interrelacionados, lo que sería aún peor... ¿Dónde hay más agua? ¿De dónde volvería a extraerse ese tesoro? Entonces ya no importaría el riesgo, no importaría el precio, porque lo necesario es beber... ¿Volverían a extraer el agua del subsuelo de Camargo? ¿Volverían a multiplicarse y crecer los soplaos? Mejor no comprobarlo. Y este, por si los anteriores no fueran suficientes para algunos, es un motivo de peso para los que vivimos en los pueblos de Camargo, Revilla y Muriedas.
Así que, aunque pueda parecer que no nos afecta, el fracking podría llegar a convertirse en una grave amenaza para los camargueses. Habrá que unirse a la causa para evitarlo. ¿O vamos a dejar que las cosas sucedan, para luego lamentarnos? 

viernes, 21 de junio de 2013

QUÉ ES EL FRACKING

Se puede ver esta imagen en un tamaño mayor, para leer lo que pone, clicando en ella.


Lo que se conoce como explotación convencional de gas natural consiste en lo siguiente: el gas natural normalmente está atrapado en bolsas de roca porosa (como una esponja) a mucha presión, las cuales basta perforar hasta llegar a la bolsa, cuando la bolsa se pincha el gas fluye hacia arriba por la diferencia de presión. Este gas, como se ve es relativamente fácil de extraer, basta con perforar hasta la profundidad de la bolsa, que suele estar a unos pocos cientos de metros bajo tierra.

Después están los conocidos como gases no convencionales, que se caracterizan por estar en rocas de baja porosidad y baja permeabilidad, lo que hace que estén en mucha menos concentración y se hagan más difícil de extraer. Estos gases no convencionales los hay de varios tipos, nos centraremos en el gas de pizarra o gas de esquistos (shale gas en inglés).

El gas de pizarra se encuentra atrapado en estratos o capas de pizarra a mucha profundidad (desde los 400 a los 5000 metros). Dado que la pizarra tiene una permeabilidad muy baja, el gas está distribuido en pequeños poros o burbujas, muchas veces microscópicas, no conectadas entre sí, lo que hace necesario romper las capas de pizarra para conseguir reunir el gas y que fluya hacia la superficie para ser recogido.

La compleja y cara técnica que se utiliza para llevar a cabo la extracción del gas de pizarra se conoce con el nombre de fractura hidráulica horizontal o fracking en inglés.





















Fractura hidráulica horizontal

La fractura hidráulica consiste en hacer una perforación vertical hasta la capa de pizarra. A esta perforación se le pone un tubo de acero, con un recubrimiento de cemento para proteger los acuíferos de los aditivos químicos que posteriormente se añaden.

Una vez se llega a la pizarra se vuelve la perforación horizontal, a través de la capa de pizarra. Esta perforación horizontal tiene una media de un kilómetro y medio de longitud, aunque puede llegar hasta los 3 km.

Una vez en la capa de pizarra se utilizan explosivos para provocar pequeñas fracturas. Una vez provocadas estas fracturas se inyectan, por etapas, miles de toneladas de agua a muy alta presión, mezclados con arena y aditivos químicos.

Este agua a presión fractura la roca liberando el gas que luego, junto con el agua, la arena y los aditivos retorna a la superficie (retorna entre un 15 y un 80% del fluido inyectado).

El pozo se va fracturando entre 8 y 12 etapas, con lo cual el conducto sufre unos cambios de presión muy grandes con el consiguiente peligro de quiebra del revestimiento de cemento.

Entre los aditivos químicos utilizados se encuentran benzenos, xilenos, cianuros, hasta llegar a unas 500 sustancias químicas entre las que se encuentran elementos cancerígenos y mutagénicos.

El fluido de retorno también trae a la superficie otras sustancias que pueden contener estas capas de pizarra. Es muy común que estas rocas contengan metales pesados (mercurio, plomo…), así como radón, radio o uranio, ambos elementos radiactivos que llegan a la superficie cuando previamente no estaban allí.

 

Si el tema os interesa, en el siguiente enlace podéis encontrar más material informativo y divulgativo acerca del fracking:



Fuente y materiales:


lunes, 17 de junio de 2013

NO LO ENTENDEMOS

En "Radio Camargo":
EL ALCALDE DE CAMARGO CREE QUE SE DEJÓ ESCAPAR UNA GRAN OPORTUNIDAD CON EL PROYECTO DE INTEGRACIÓN FERROVIARIA, AL QUE HA ASEGURADO NO VA A RENUNCIAR, AUNQUE RECONOCE QUE PODRÍA TARDAR AÑOS EN SER UNA REALIDAD.

En "El Diario Montañés":

En ambas se recoge, casi al final, que "(...) Movellán ha dicho que la intermediación de Diego ha hecho posible que se avance en la solución del problema de los soplaos en Camargo (...)".

¡¡¡¿¿¿...???!!!

Hechos objetivos:
  • A pesar de habérselo solicitado, Ignacio Diego no ha recibido a los representantes de la asociación en lo que va de legislatura. Seguimos esperando.
  • No ha habido aún ningún avance al respecto. Porque sí existe un Plan de Actuación, es cierto; pero este parece, mientras no lleguen las máquinas, un entretenimiento para los afectados, una manera de intentar callarnos mientras el tiempo pasa, ya que no se ha dado ni un paso para su cumplimiento. Y, por otra parte, tampoco contempla todas las actuaciones que serían necesarias para que la solución fuera satisfactoria para todos: por ejemplo, la parte superior de las viviendas cimentadas no se acometerá en las actuaciones, los desalojados continúan fuera de sus casas…