En algunos pueblos del Valle de Camargo hemos tenido problemas de hundimientos del terreno (soplaos), con las consiguientes grietas en las casas, en diversos momentos de la historia. Dichos hundimientos han estado, cada vez, relacionados con la extracción de agua del subsuelo. En este blog contamos lo ocurrido, con el deseo de dejar constancia para el futuro y que nunca vuelva a repetirse. Muchas gracias por visitarnos.

Muchas gracias


Hemos iniciado la vía judicial y, con ello, damos por acabada la etapa de lucha administrativa, que ha durado cuatro años. Queremos ahora dar las gracias a todas esas personas que durante este tiempo nos han ayudado a seguir adelante.

A los medios de comunicación que se han hecho eco de nuestro problema, por convertirse en nuestra voz y hacer que se nos oyera cuando no querían escucharnos.
A todas las personas que nos han apoyado en mayor o menor medida, algunas desconocidas al principio que luego dejaron de serlo. A veces sólo una palabra de ánimo es el empujón que se necesita para seguir. Otras veces nos han dado ideas para poner en práctica o nos han ayudado a llevar a cabo las nuestras. También nos han aguantado cuando necesitábamos desahogarnos y les hemos largado auténticos "rollazos" interminables. Les agradecemos su comprensión y el haber estado ahí.

A los funcionarios y técnicos de las distintas administraciones que han sabido ponerse en nuestro lugar y nos han ayudado en la medida de sus posibilidades. En especial a esos a los que no ha importado traspasar el ámbito de sus deberes y competencias. A los que, por teléfono o en persona, nos han escuchado pacientemente una y otra vez, aunque no les correspondiera. A los que nos han permitido acercarnos y se han acercado, mostrándonos su apoyo y su lado humano. A unos y otros les agradecemos esa cercanía, su interés, su profesionalidad y su independencia.

A esos políticos que han preferido ser antes que políticos personas y nos han ayudado sin pedir nada a cambio. Les agradecemos su sinceridad, su esfuerzo y su apoyo.

Cuando parecía que todo se hundía a nuestro alrededor ( y nunca una metáfora ha sido tan literal ), cuando quien tenía que hacerlo ni nos escuchaba ni nos ayudaba, ahí estaban ellos.

De "los otros", cuando ya no haya grietas en las casas, llegaremos a olvidarnos, pero a ellos no vamos a olvidarles nunca.

Muchas gracias a todos, de corazón.