- Actualizar el mapa de soplaos, ya que el que figura en el avance está muy incompleto. Sugerimos, para hacerlo, solicitar la colaboración del IGME de Oviedo, que ha estado trabajando en ello durante varios años.
- Insistir en que, una vez actualizado el mapa, se tenga en cuenta la zona afectada para determinar el uso que se le de.
- Que en la redacción del PGOU no se adjetiven los riesgos por soplaos, ya que no es donde corresponde dirimir su naturaleza ni desencadenantes. Creemos que bastaría con hablar de riesgos, o riesgos geológicos, sin aludir a su origen natural o antrópico.
A pesar de la buena acogida a nuestras aportaciones, que queremos subrayar, vamos a registrarlas en el Ayuntamiento, para que quede constancia de ellas por escrito. Añadiendo a las anteriores la que sigue:
- Plantear, cuando sea el momento, un desarrollo urbanístico adecuado a la posibilidad real de abastecimiento de agua, que no cause problemas futuros por ser excesivo en relación a dichas posibilidades.