En este tiempo, incluso llegamos a tener un presupuesto del arreglo de algunas casas, las que entonces estaban ya agrietadas, presupuesto que fue realizado por un arquitecto contratado por el propio Ayuntamiento.
Por aquel entonces aún creíamos en que el problema acabaría solucionándose por las buenas, a pesar de lo lento que iba todo.